Cuando le preguntas a un paciente sobre su desayuno habitual, algunos suelen contestar: un café y un pan

Cuando le preguntas a un paciente sobre su desayuno habitual, algunos suelen contestar: un café y un pan

Ni remotamente eso puede ser un desayuno. Vamos, ni siquiera para “engañar” al cuerpo y llenarlo un poquito.
Vamos por partes. ¿Por qué no puede ser un desayuno? porque está incompleto. 

En primer lugar, de los tres macronutrimentos faltaría la proteína. Un pan podría tener unos 3 gramos de proteína frente a un aproximado de 60 que necesitaría una persona de unos 60 kilogramos de peso. Como verán, el aporte es mínimo y difícilmente se puede compensar con otras comidas.
Tendríamos aporte de carbohidratos, pero solo si elegimos un pan de sal. Comer pan de dulce de manera diaria sí nos proporciona energía y carbohidratos, pero también nos ocasionaría un incremento en los triglicéridos.

Nos faltaría un aporte de grasas saludables, como un aguacate o algunos frutos secos. Y también estaríamos carentes de vitaminas y minerales que solo las frutas y las verduras nos pueden aportar. 

El café tiene muchos beneficios, pero de esos hablaremos en otros posts, así que no le ponemos ningún pero. 
En términos de comida, si nuestro desayuno es un café con pan, estamos limitando al cuerpo y lo estamos orillando a que use las reservas que tiene y recordemos que el organismo no tiene reservas de vitaminas y minerales, por lo que lo estaríamos poniendo frente a una carencia. 

Tomemos nuestro tiempo para elegir un buen desayuno o cena, que ayude a nuestro organismo a enfrentar el día a día.
Fuente Abhaya Isabel: Alimentación Consciente
Foto tomada de internet

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