Porque no debes felicitar a las mujeres en el 8M

Porque no debes felicitar a las mujeres en el 8M

Por: Delia Fonsi

Por muchos años se pensó que el Día Internacional de la Mujer era motivo de celebración, de loar al género femenino, un día para regalar flores u otro tipo de obsequios, como si tratara de un 14 de febrero o un 10 de mayo.

Sin embargo, es preciso recordar que 129 trabajadoras murieron quemadas en un incendio en la fábrica “Cotton Textile Factory”, en Nueva York. Los dueños de la fábrica habían encerrado a las trabajadoras para forzarlas a permanecer en el trabajo y no unirse a la huelga de 40 mil costureras industriales que demandaban el derecho a unirse a los sindicatos para mejorar sus salarios, una jornada de trabajo menos larga, entrenamiento vocacional y el rechazo al trabajo infantil.

El 8 de marzo es día de conmemorar y no de festejar.

La historia de cómo se llegó a conmemorar este día, nos pide honrar y recordar a quienes con su lucha, hoy nos brindan a las mujeres derechos que no teníamos y nos da la oportunidad de plantear nuevas políticas gubernamentales para lograr un mundo más igualitario y equitativo.

Hoy, a más de 100 años de lucha para revindicar los derechos de la mujer, no debemos perder de vista lo que se ha logrado hasta nuestros días: Nuestro derecho a ser ciudadanas, votar y ser votadas, usar jeans, vestir en liberdad, administrar nuestros propios bienes, comprar un terreno o casa,  estudiar, trabajar, nuestra libre elección a no casarnos, a formar una familia con la pareja que elijamos, divorciarse, planificar nuestra familia, usar métodos anticonceptivos, ocupar cargos de alto mando en las empresas y gobiernos. En algunos países, y estados de México, a elegir sobre nuestro propio cuerpo, entre otros.

Derechos que dicho sea de paso, nos los otorgaron los grupos feministas del mundo.

En México podemos ejercer nuestro derecho a votar, ser votadas y ser ciudadanas, gracias a la lucha de Elvia Carrillo Puerto, y en nuestros días, la Ley Olimpia, enviaría a prisión a todo aquel que haga mal uso de nuestras fotos íntimas.

Nos queda un gran camino que recorrer, pero estamos cada vez más cerca.

Foto: Tomada de internet

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