Los comienzos del Namasté
Por: Paola Corro Juárez
¿Has pronunciado la palabra Namasté al inicio y final de tu práctica de yoga pero desconoces su significado? Esta es una palabra en sánscrito, una de las lenguas más antiguas de la India. Cuenta con aproximadamente 3,500 años de antigüedad. Nace de dos raíces, la primera NAMAS que se traduce como “me inclino”, mientras que la segunda TE, de la segunda persona del singular se traduce “ante ti”. Etimológicamente hablando se podría decir que su significado es: ME INCLINO ANTE TI, haciendo referencia a la esencia que habita en cada uno.
Este saludo va acompañado de una posición simbólica con las manos al cual llamamos Anjali Mudra, la cual consiste en juntar palmas de las manos delante del pecho o bien frente a la cabeza, este se acompaña de una ligera reverencia manteniendo los ojos cerrados como muestra del profundo respeto que tenemos a la disciplina.
También se emplea al comienzo y término de cada sesión de yoga como representación de la divinidad que vive dentro de cada uno a nivel mental-corporal-espiritual, transmitiendo reconocimiento de un alma a otra.
Te presento el mantra que engloba la intención del Namasté: “Honro el espacio en ti donde se encuentra el universo entero, honro el espacio en ti que es amor, luz, paz y alegría, cuando estas en ese lugar en ti y yo estoy en ese lugar en mí, somos uno”.