Fedrha y MC: ¿Quién soltó a los demonios?

Los Juegos
Por: Álvaro Ramírez Velasco
La presidenta del partido Movimiento Ciudadano (MC) en Puebla, la diputada local Fedrha Isabel Suriano Corrales, desoyó todas las voces que le advirtieron sobre la tan riesgosa postulación de los hermanos González Vieyra en la elección de 2024. Lo hizo con soberbia y autosuficiencia, pero nunca con inocencia; su cercanía con esos y otros candidatos de dudosa reputación ha sido notoriamente pública.
Hoy, los hermanos Uruviel y Giovanni González Vieyra, alcaldes de Chalchicomula de Sesma y Tlachichuca, respectivamente, están presos por varios delitos y ella se ha desmarcado personalmente y al partido que dirige de intromisión en sus procesos penales; ha dicho que se mantendrá “al margen”. Raro sería que reconociera que intentará su liberación, si ese fuera el caso.
Sin embargo, el deslinde llega tarde, sobre todo para su partido que arrastra ya un daño político irreversible, que se intensifica con la postulación en Chignahuapan, para el proceso extraordinario –que tiene cita con las urnas el próximo 23 de marzo-, con un perfil ligado con el excandidato de Fuerza por México, Juan Lira, alias “El Moco”, quien está señalado también por conductas ilícitas graves.
Movimiento Ciudadano se ha convertido en un barril de pólvora, un instituto casi indeseable en el concierto local en Puebla y está relacionado, inexorablemente, con esos personajes y con la sospecha sobre la legitimidad política de los acuerdos que desembocaron en esas candidaturas que, en su momento, avaló e impulsó Fedrha Isabel Suriano Corrales.
Desde la dirigencia nacional de MC –de acuerdo con fuentes consultadas- se mira a Puebla encendido en focos rojos, por la conducción que hace del partido la dirigente estatal.
El señalamiento que hizo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, desde la “Mañanera del Pueblo” de este jueves, confirmando los vínculos delincuenciales de los González Vieyra, se tornó como alerta máxima sobre la gravedad del estado de las cosas en el partido naranja.
“Lo que informaron en el gabinete de seguridad, pues es que en efecto ahí en la carpeta de investigación, pues hay pruebas de esta vinculación”, dijo la mandataria, y confirmó que la Fiscalía General del Estado de Puebla lleva a cabo una investigación que ha revelado la presunta vinculación con grupos delictivos.
Apenas dos días antes, huestes de los hermanos que siguen procesos penales, abundantes y graves, se apersonaron en la sede del Congreso del Estado y evitaron la salida de más de 230 empleados y la mayoría de las y los legisladores, por más de ocho horas.
Su intención era que Fedrha les diera la cara, pero ella se deslindó, aunque de acuerdo con crónicas de los hechos, participó en la mesa de diálogo que, con gallardía, encabezó la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), Laura Artemisa García Chávez.
Hay mucha claridad en que es MC, bajo la dirección de Fedrha, el que ha desatado los demonios político-electorales en Puebla, a unos días de la celebración de los procesos extraordinarios en cuatro municipios, incluido Chignahuapan, en donde la candidata de MC está ligada al grupo del llamado “El Moco”.
Lo que no queda claro es cómo la diputada local fue capaz de permitir la postulación, en 2024, de los hermanos González Vieyra, y ahora en el proceso extraordinario de un perfil como el que abandera, cuando todo el estado, todas las autoridades locales y federales sabían de los riesgos y los señalamientos de vinculaciones delictivas.
¿Por qué se atrevió?
¿Qué hizo que pasara por alto todos los filtros y hasta el sentido común?
Ella lo debe saber. Ellos también.
¿Quién lo confesará primero?