El estrés en ascenso… ¡aumenta nuestro riesgo a enfermar!

Escribe: Dr. Juan Bernardo López Alducin.

Del Tintero de la Bata Blanca

Y qué te preocupa?… el pago de la tarjeta, de la renta, de la despensa; mi pareja no me comprende, los niños sin escuela, mi jefe me regaña, mi amiga ya no me trata igual, en fin, son muchas las causas que nos tienen al límite de nuestros pensamientos en el día, factores que comúnmente llamamos “estrés”.

El estrés se define a la incapacidad del cuerpo (de organismos vivientes) de adaptarse y lograr un equilibrio ante estímulos externos, ya sea por exceso o deficiencia de los mismos; “a todo se adapta uno” dicen por ahí, pero el cuerpo es una máquina perfecta que tiene límites y con el paso del tiempo, al llevar una vida más activa, generamos”preocupaciones y ocupaciones” que nos afectan directamente.

En nuestro país hemos tenido una evolución respecto al tipo de enfermedades que demandan los servicios de salud, antes de la llamada “globalización social”, eran las causas infecciosas lo que más nos afectaba, posteriormente cambiamos nuestros hábitos alimenticios y tuvimos avances tecnológicos que disminuyeron el trabajo manual, lo que dió paso a las enfermedades crónico-degenerativas (obesidad, diabetes, hipertensión arterial etcétera); y se tenía previsto que gracias a la rutina de preocupaciones, posterior al año 2023 serían las enfermedades del orden emocional las que saturarían los consultorios médicos, pero qué creen, nos llegó una pandemia que modificó y aceleró lo escrito, el pensar que podemos enfermar, el perder algún familiar o conocido, quedarse sin trabajo, los niños en casa y demás, son factores que alteran el vínculo entre el sistema nervioso central, el sistema endocrino y el sistema inmunológico, circunstancia clave para la homeostasis que se requiere para defender al organismo de posibles enfermedades del orden infeccioso.

Durante el día nos sometemos a estímulos externos que logramos tolerar gracias a la interacción de los sistemas arriba mencionados, pero mantener a la mente pensando todo el tiempo en “algo”, genera inestabilidad bioquímica que implica disminución en la respuesta de nuestro sistema inmunológico (de defensa), siendo más susceptibles a padecer cualquier enfermedad.

Lo anterior nos debe motivar a ejecutar estrategias que disminuyan el riesgo a sufrir estrés, “resiliencia” es un término que ahora escuchamos más, tener la capacidad de sobreponerse a circunstancias adversas se ha convertido en la necesidad urgente de nuestra sociedad: una buena alimentación, realizar algún deporte o actividad que nos guste (con las respectivas medidas de higiene) y descansar adecuadamente son recomendaciones que espero puedan replicar.

Falta menos, hagamos cada quien lo que nos toca, sin buscar responsables miremos adelante con la convicción de pronto disfrutar de lo bello que es vivir!

Nos vemos en la próxima.