La lucha de las interfaces por el dominio de los datos

La lucha de las interfaces por el dominio de los datos

Arturo Manzano
@artuman

Somos testigos de la guerra de las plataformas y las tecnologías.

Dos recientes anuncios hechos en semanas pasadas dejan en claro que las grandes empresas del ámbito digital enfocan sus estrategias en invadir el terreno de quienes dominaban cierto sector y, con ello, ganar mercado.

Me refiero a la inclusión del chat conversacional generativo de texto e imágenes -impulsado por la Inteligencia Artificial de Meta-, en las plataformas de redes sociales Facebook, Instagram y WhatsApp.

De la misma manera, el inicio de pruebas de OpenAI -creadora del ChatGPT-, para incursionar en la búsqueda de internet por medio de SearchGPT.

El propósito de las interfaces al incluir las funciones que otra plataforma tiene o el servicio digital que ofrece, es que sus usuarios no tengan que abandonarlos para ir en busca de otra experiencia, sino que accedan a ellas en el mismo sitio.

No se trata de un interés genuino en el cliente, sino en los datos que genera y que pueden ser comercializados a los postores de la Mercadotecnia Digital.

Entre más tiempo pase un usuario dentro de una plataforma, más datos, referencias, información, tendrán y en consecuencia será un producto más valioso y preciso.

¿La guerra de las plataformas y las tecnologías es un fenómeno nuevo?

No. Carlos Scolari ha analizado estas confrontaciones desde la época del papiro contra el pergamino, hasta la era del Metaverso, pasando por la imprenta, el cine, los navegadores.

La conclusión es la misma: el interés de las interfaces es el dominio, hoy más precisamente, sobre los datos y la información
.
En el caso de Meta y su chat conversacional, sin duda, se puede interpretar como un ataque frontal a ChatGPT, ya que con un número de usuarios muy robusto -más de tres mil millones a nivel mundial en Facebook y dos mil millones en Instagram y WhatsApp, cada uno-, claramente tiene un mercado cautivo que podrá disfrutar de la tecnología y robarle presencia al adversario.

En el caso de OpenAI, la invasión es al imperio de Google, el motor de búsqueda más importante a nivel mundial, ya que intentará mejorar la experiencia del usuario potenciando los resultados con IA.

El show se pone bueno ¿quién ganará? Hagan sus apuestas.