Mamá… papá: ¡quiero ser médico! Dr. Juan Bernardo López Alducin

Del Tintero de la Bata Blanca

A propósito del pasado 23 de octubre, día en que conmemoramos al “Médico” en nuestro país, vinieron muchos recuerdos que motivaron mi decisión de “ser médico”, en mi caso desde preescolar supe a que me quería dedicar toda mi vida.

Estoy seguro que cada uno de los médicos y compañeros del área de enfermería tienen muy grabado el momento en el que eligieron dedicarse a ello, pero el camino para lograrlo es muy incierto, hablamos de 12 años en promedio para que un médico logre terminar con especialidad (ginecología, ortopedia, cirugía etcétera), cursando por prácticas que corresponden a guardias de 36 horas continuas o más, siendo México el único país con éste esquema, y no es de sorprender, si consideramos que muchos médicos durante su formación ya están al frente de servicios de salud ante la población, resultado de la carencia de profesionales para cubrir la necesidad en nuestro país; en México según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico existen en promedio 2 médicos por cada 1000 habitantes, representando uno de los niveles más bajos a nivel mundial.

Ser médico era tener el respeto social, se consideraba un “ser de sabiduría”, pero gracias a la evolución de las tecnologías y también a la falta de profesionalismo de muchos, ahora significa estar ante un escrutinio constante de la sociedad, en donde las demandas y reclamos por el actuar se han vuelto una cotidianidad.

Hoy quiero hacer una reflexión para todos, que sepamos comprender la vocación de ser médico, en dónde prepararnos debe ser la constante para generar un bien común, la pandemia nos ha puesto a prueba, México ha sido el país con mayor número de muertes de personal de la salud en todo el mundo y aún así seguiremos comprometidos ante la necesidad de atención de nuestros pacientes, porque aún falta tiempo para salir adelante, el rojo del semáforo así lo anuncia.

Finalizo con un “Feliz Día” a todos los colegas y personal de apoyo que hacen de cada momento, una ¡oportunidad de vida para la sociedad!
Nos saludamos en la próxima.